lunes, 8 de noviembre de 2010

¿Y si usted fuera ciego?

¿Qué haría usted si tuviera que cruzar un semáforo en plena calle 9 de Julio, con sus ojos cerrados? probablemente no lo haría porque pondría en riesgo su vida. Usualmente, muchas personas no videntes se enfrentan a este tipo de dilemas. En nuestro país, es posible contar con los dedos de una mano la cantidad de semáforos para ciegos que hay en las calles, por ende, quienes padecen esta condición, deben recurrir a la buena voluntad de otra persona para circular por la vía pública. La sociedad argentina, posee una gran propoción de automovilistas que no respetan al peatón e infringen continuamente las normas de tránsito, paralelamente, hay un Estado que no logra aplicar políticas eficientes para corregir dicha conducta y concientizar a la población de los riesgos en juego. Alrededor de siete mil personas mueren al año por esta razón. Entonces, ¿puede estar segura la persona que es ciega de cruzar el semáforo aún cuando alguien le advierte que está en verde? definitivamente no, hay que estar muy atentos a la imprudencia repentina de los conductores y a la inconciencia desmedida de aquellos que corren picadas ilegales.
Ahora bien, las complicaciones de las personas no videntes no finalizan al lograr cruzar de una calle a la otra, sino que el mal estado de las veredas, como por ejemplo la presencia de baldosas flojas o de pozos, y los "obstáculos" colocados en ellas, como un vehículo estacionado sobre la acera, bolsas de basura, o escremento de perro, dificultan aún más la caminata de las personas ciegas que deben poner especial atención a la ultilización de su bastón para no tropezarse.
Nuevamente me pregunto, ¿podría usted seleccionar de las góndolas del supermercado aquellos productos y marcas que prefiere consumir, si tuviera puesta una venda en sus ojos? la respuesta es negativa. La mayoría de los productos que venden estos negocios no poseen su precio impreso en braile, por lo cual las personas no videntes, no poseen autonomía tampoco a la hora de hacer sus compras. Como este ejemplo, podremos encontrar varios, como por ejemplo la dificultad para encontrar trabajo o estudiar.
La sociedad sólo está pensanda y diagramada para aquellos sujetos denominados"normales", mediante una categoría polémica. No sólo los ciegos poseen dificultades para desenvolverse dentro de la sociedad, sino que, de la misma manera, lo padecen los sordomudos, las personas que utilizan sillas de ruedas, los enanos, entre otros. La implementación de leyes competentes que unifiquen a todos los ciudadanos bajo un sistema de igualdad e inclusión, donde todos tengan las mismas posibilidades de progreso, y las mismas facilidades para desenvolverse dentro de la sociedad, es una cuenta pendiente del Estado argentino y de muchos otros. Las acciones gubernamentales actúan en base a las posibilidades de voto y reelección. La codicia y la ambición son la ceguera de los grupos políticos de turno. Dificilmente encuentren contención y asistencia social adecuada los ciegos, los sordos y los enanos, en un país dirigido por políticos egoístas y sin moral, que hacen oídos sordos a sus reclamos.
Es necesario tomar conciencia de las grietas existentes y contribuir a su cierre. Cada ciudadano debe actúar de forma responsable y solidaria, prestando especial atención al accionar de quienes elegimos como nuestros gobernantes. Acaso, ¿no ayudarías a un ciego a tomar el colectivo?



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